La Diada que nunca fue “de Cataluña”
La Diada siempre ha sido un aplec de ellos. Al principio podía pasar como “catalanista”, y hasta te podías apuntar. Hace decenios de esto. Cierto que había toda esa falsificación histórica del mártir Casanovas y de que no fue una guerra civil entre catalanes sino entre catalanes y españoles. Pero hacías la vista gorda. Al fin y al cabo Sant Jordi también era una historieta. Y lo del dragón, por si no lo saben, también. Ya lo tienen las fiestas populares.
Pero luego ya fue claramente “nacionalista” y se despeñó enseguida a lo que en verdad quería ser: una bacanal independentista, un pretexto para mentir, insultar, alardear y agredir rozando el límite de lo permitido a España y, sobre todo, al catalán normal y español. Como la mayoría de nosotros, vamos.
No lo digo yo. Aurora Madaula, por ejemplo, secretaria de la Mesa del Parlament y diputada de Junts, ha soltado la “cagadeta” en Twitter sobre que la Diada es sólo para los catalanes independentistas. ¡Vaya noticia! A buenas horas lo admiten. Como saben que nos da absolutamente igual y que nos iremos a la playa, dice que no quieren que vayamos. Es que te mueres de la risa. «Hace unos años, recuerdo que algunas fuerzas políticas decían que no iban a la manifestación de la Diada porque no representaba todo el catalanismo porque era independentista. Pues eso, la mani de la Diada es independentista. No dejemos que nada ni nadie cambien la reivindicación», ha avisado.
No sufras, nena, que ya nos libramos de cualquier obligación con la estúpida Diada hace muchos años. Ahora es una ocasión para que vayáis a mataros entre vosotros. Es que ya os odiáis mucho más. Hemos oído en Catalunya Radio al ex presidente de la ANC y también ex secretario general de Junts, Jordi Sánchez, diciendo que el presidente de ERC, Oriol Junqueras «o es una persona indocumentada o miente». El hombre venía picado porque el bueno de Junqueras había asegurado que Junts se había comprometido a enviar sólo miembros del Govern a la mesa de diálogo con España (ellos dicen “el Estado”). Aunque también se ha desmarcado de Pere Aragonés y el propio Junqueras al afirmar que «no hay ningún motivo para pensar que la manifestación de la ANC va contra el Govern».
No, no; qué va. Por si van cuatro gatos y se ríen en los medios espanyolistes, Madaula añade del todo incongruente: «Y quien no quiera ir que no vaya”. “No será menos independentista por no ir”. Y abunda en ello Jordi Sánchez: «La festividad no se convoca para ir contra ningún partido político, se convoca para mostrar musculatura».
¡Ay, la musculatura! Por curiosidad he mirado la Wikipedia y dice lo siguiente sobre él: “Jordi Sànchez Picanyol es un político, profesor universitario y activista español de Junts, presidente de la Asamblea Nacional Catalana entre 2015 y 2017 y diputado de la XII legislatura del Parlamento de Cataluña.”
Activista “español” de Junts. ¿No es maravilloso? Aunque tampoco deben extrañarse. Sobre Cataluña uno no tiene nunca que extrañarse de nada. Por ejemplo, fíjense: en las fiestas de Bellvitge, en el Hospitalet, los del partido de la ex presidenta (que no se quiere enterar que ya no lo es) Laura Borrás, se dirigen en castellano a la ciudadanía. ¡Y muchos son firmantes del manifiesto Koiné, que exige que el catalán sea la única lengua oficial en Cataluña! En los carteles que han colgado en esa ciudad pegada a Barcelona, la candidata de Junts, Teresa Rubio, les da a los vecinos la buena nueva de que «l’Hospitalet es tu casa». Y se guarda mucho de mencionar la independencia de Catalunya, el principal objetivo de su partido.
Nada, nada. Para Diada buena la del 18 de septiembre. No pierdan ni un segundo con la del 11.